Ingredientes:
- 200 g de galletas digestive
- 50 g. de azúcar
- 120 g de mantequilla fundida
- 1 k de queso crema a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- 35 g de harina
- 5 huevos
- 80 ml de nata líquida
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 limón (ralladura)
Elaboración:
Deshacemos las galletas y mezclamos con los 50g de mantequilla fundida.
Untamos un molde desmontable con mantequilla y extendemos la mezcla forrando la base y alrededores del molde. Unos 2,5 cm de altura en los bordes.
Lo refrigeramos mientras hacemos el relleno.
En un recipiente ponemos el queso, el azúcar y la harina. Batimos.
Añadimos los huevos de uno en uno batiendo en cada ocasión.
Añadimos la nata o crema de leche, la ralladura de limón y la vainilla. Volvemos a batir.
Sacamos la tarta de frigorífico y vertemos sobre ella el relleno.
Horneamos a 180ºC unos 15 minutos.
Reducimos a 120ºC y lo mantenemos así una hora y media o hasta que esté firme y sólo en el centro de la tarta parezca húmedo.
Retirar del horno y colocar sobre una rejilla.
Pasar un cuchillo alrededor de la base despegándola del molde, para evitar grietas.
Crema agria:
- 1 yogur natural sin azúcar
- 2 cucharadas de azúcar (30g)
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Mezclamos el yogur con el azúcar y la vainilla.
Extendemos la mezcla sobre la tarta de queso caliente y horneamos otra vez durante 15 minutos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar Adornamos con mera de fresas
Está mejor después de refrigerarla doce horas.