Ingredientes:
Para 10 orejuelas (si se desean más solo hay que multiplicar todos los ingredientes)
- Un huevo.
- Una cucharada sopera de aceite de oliva.
- Una cucharada de aguardiente.
- Una cucharada de azúcar.
- 150g de harina.
- Aceite de oliva para freír.
- Azúcar y canela o miel para bañarlas
Elaboración:
Ponemos en un cuenco el huevo y el azúcar. Batimos.
Agregamos el aceite y el aguardiente y lo mezclamos bien.
Añadimos la harina poco a poco, mejor tamizada. Mezclamos y amasamos hasta conseguir una bola que no se pegue a los dedos. Si para ello fuera necesario, añadimos un poquito más de harina.
Dejamos la bola en el cuenco, lo tapamos y lo dejamos reposar durante al menos media hora.
Para preparar las orejuelas hacemos bolitas pequeñas de masa y las extendemos con el rodillo sobre una superficie engrasada.
Podemos hacerlas sobre un papel de horno y poniendo entre el rodillo y la masa un film de cocina. Así no se pega la masa a ningún sitio.
Tiene que quedar una película de masa muy fina.
Calentamos el aceite junto con una cáscara de limón y las vamos friendo por ambas partes.
Hay que procurar que el aceite no esté frío pero tampoco excesivamente caliente pues se hacen enseguida y se nos pueden tostar demasiado.
Una vez fritas, las bañamos con miel o las espolvoreamos con azúcar y un poco de canela (si nos gusta).