Ingredientes:
- 680 g de harina de fuerza tamizada
- 485 g de agua
- 9 de levadura fresca
- 15 g de sal
- 30 g de azúcar
- 25 g de aceite de oliva
Elaboración:
Los ingredientes se mezclan, en un bol, con una espátula o con una cuchara. No es necesario amasar.
Una vez bien incorporados todos los ingredientes se tapa el bol y se deja reposar durante 20′. Cuando ha transcurrido el tiempo volvemos a trabajar la masa doblándola sobre sí misma. La volvemos a tapar y dejar reposar otros 20′. Para que no se nos pegue la masa en los dedos nos los mojamos con agua.
Repetimos la operación hasta cuatro veces, dos horas.
Dividimos la masa en tres o cuatro partes, según queramos pizzas grandes o medianas.
En una bolsa de plástico ponemos una cucharada de aceite de oliva y esparcimos el aceite. Ponemos dentro de la bolsa uno de los trozos de pizza, atamos la bolsa con un nudo y la colocamos en el refrigerador. Es importante que en el interior de la bolsa y una vez cerrada con un nudo haya quedado dentro una buena cantidad de aire. Hacemos lo mismo con las otras porciones de pizza.
Una vez todas las porciones de pizza en la nevera, las dejamos reposar así durante 24 horas mínimo y un máximo de cuatro días.
A los dos días de reposo (es cuando está en el mejor momento) sacamos las bolsas del refrigerador. Las porciones que no vamos a usar las abrimos para vaciarles el aire y las volvemos a guardar en la nevera. Habrá que quitar el aire cada día para que no se destruya el gluten. A la masa que se va a gastar en le día no hay que quitarle el aire.
Ahora extenderemos la masa. Para ello espolvoreamos harina sobre la mesa de trabajo. Colocamos la masa y le damos forma de bola, la dejamos reposar un rato. Mientras encendemos el horno. Lo ponemos con calor abajo o con calor arroba y abajo . Potencia máxima. Colocamos la piedra de hornear en la base del horno. para que se caliente y transmita el calor a la pizza. Si no tenemos piedra de hornear valen unas baldosas de terracota. El grosor ideal de la piedra es de un cm.
La piedra se calienta 50′ ó 60′.
Comenzamos con el relleno de la pizza.
En primer lugar ponemos el tomate en un colador para eliminar al agua, lo dejamos así 15′ para que quede espeso y no moje la masa. Se le añaden un poco de aceite.
Los champiñones se pueden pasar un par de minutos por la sartén, en aceite de haber frito un ajo entero que habremos retirado antes.
La masa se puede extender con las manos, despacio, queda mejor que con rodillo.
Se pone la masa sobre papel para hornear y se le colocan encima los ingredientes que hayamos elegido.
Como la masa está sobre el papel de hornear hará falta una pala, si no tenemos podemos usar un cartón, para cogerla y ponerla en el horno sobre la piedra de hornear.
Ponemos el calor arriba con el ventilador. Suele necesitar de siete a diez minutos, según la potencia del horno.