Ingredientes:

 

  •  500 gr. de harina de trigo (mejor si la tamizamos)
  • 360 gr. de agua
  • 8-10 gr. de sal
  • 5 gr. de azúcar (opcional)
  • 4-5 gr. de levadura de panadería (1/2 cucharadita)

 

Elaboración:

En primer lugar mezclamos todos los ingredientes sólidos en un  bol amplio (la masa aumentará una vez fermente). Incorporamos el agua y seguimos mezclando con la espátula durante tres o cuatro  minutos.

Cubrimos con un paño y dejamos reposar de ocho a doce horas para que la masa leve.

Una vez ha levado sacamos la masa del cuenco de una sola pieza, sin que se nos rompa.

La superficie de la masa donde vamos a trabajar debe estar enharinada, así como la espátula con la que nos ayudamos y las manos.

No requiere amasado pero sí ir doblando la masa sobre sí misma varias veces y al final hacemos una bola con ella girándola hasta darle la forma del bollo o pan de pueblo.

Tapamos la masa con el mismo bol donde la preparamos para que no se enfríe mientras preparamos el horno.

Calentamos el horno a 200ºC durante unos 15′ con la cazuela y la tapa, donde hornearemos el pan, dentro del horno para que se caliente todo a la vez.

Hacemos unas rallas al pan (en forma de cruz, o +, o como nos guste) y lo introducimos en la cazuela.

Colocamos el pan en una cazuela y lo tapamos. Lo dejamos durante 30 minutos. Al cocer hornear tapado se cocerá mucho mejor por dentro.

Una vez transcurridos los 30′ destapamos y dejamos hornear 15 minutos más. Al destaparlo ahora quedará crujiente por fuera y mucho más bonito.

Dejamos enfriar en una rejilla durante dos horas.

 

Otra forma de elaborar el pan con los mismos ingredientes pero sin azúcar.

Otra forma de preparar la masa es colocándola el el frigorífico (en la parte menos fría) y sacarla a la media hora para doblarla sobre sí misma (damos un pellizco a  un extremo de la bola y lo estiramos para llevarlo después al centro de la bola de masa) varias veces y volverla a colocar el la nevera repitiendo esa operación cuatro veces (cada media hora durante dos horas). Este modo de doblar la masa sobre sí misma equivaldría al amasado.

A las dos horas se saca  del bol y se coloca en la mesa de trabajo que habremos enharinado. La volveremos a doblar sobre sí misma varias veces.

Enharinamos un paño de cocina y colocamos en él la bola de la masa, cubriéndola con los extremos del paño. Lo introducimos en el cuenco donde habíamos preparado la masa. Dejamos reposar hasta que doble su volumen.

En el horno colocamos dos bandejas. Una abajo para ponerle una taza de agua hirviendo y otra un poco más alta donde colocaremos el pan. Lo introducimos todo cuando el horno se ha calentado a unos 230ºC, con calor abajo y arriba. Lo dejamos hornear 15′.

En este momento bajamos el calor a 180ºC y lo dejamos hornear alrededor de una hora y media, según nos guste la corteza.

 

Por francisca

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